Qin Xiaolu es una chica problemática. Sus padres se divorciaron. La crió su abuela. Se puso a trabajar a una edad temprana y más tarde empezó a jugar al billar. Ahora juega al juego y al secuestro convirtiéndose en una magnífica gánster femenina. Un día, Qin Xiaolu, tocando la porcelana, se escapa de los gánsteres y al final chantajea al dueño de un BMW. Ella no esperaba que el dueño fuera el príncipe de la Academia CMFU.