La historia se desarrolla en la Tierra, pero en una línea de tiempo alternativa donde existen mechas operados neuronalmente de 2,55 metros de altura, conocidos como Exoframes. Esta tecnología revolucionaria se originó a partir de un contacto extraterrestre que ocurrió en 2014, cuando los extraterrestres ofrecieron intercambiar un Exoframe a cambio de una tonelada de piedra caliza. Los Exoframes resultaron ser más económicos que los aviones, tanques u otras armas convencionales, y además son utilizables por cualquier persona. Esta facilidad de acceso hizo que la tecnología Exoframe se extendiera rápidamente por todo el mundo, transformando así el panorama de la guerra y la vida cotidiana de la humanidad.